Una joven española, natural de Cantabria, ha sido detenida en un aeropuerto de Estados Unidos y luego la trasladaron a una prisión, donde ha pasado 48 horas. Así lo relata Cristina Alonso, esta joven que se encaminaba a Oregón a trabajar como au pair y a mejorar su inglés.
Al llegar al aeropuerto, la joven, de 22 años, fue retenida en el control de fronteras porque su permiso no coincidía con el motivo del viaje, pese a tener toda la documentación en regla.
Según relata Alonso en el diario local el Faradio, las autoridades usaron un trato vejatorio e intimidatorio contra ella. Posteriormente, fue trasladada a una prisión a hora y media del aeropuerto, donde estuvo incomunicada, sin abogado ni acusación. Durante esos dos días en la prisión, tuvo que vestir un mono naranja y convivir con otras presas, entra las que había delincuentes, toxicómanas e inmigrantes en situación irregular.
Finalmente, Alonso fue expulsada del país americano. Según cuenta la joven, «lo que iba a ser la mejor experiencia de mi vida, fue una auténtica pesadilla».