Un gran dispositivo de emergencias formado por 25 efectivos buscó durante la noche del lunes a un tripulante de una zodiac que se encontraba a la deriva en aguas del Port de Andratx. Finalmente, el hombre fue rescatado en Cala Llamp y tras comprobarse que la embarcación había sido sustraída la Guardia Civil procedió a su detención.
Los investigadores creen que la lancha se quedó sin combustible a las ocho y media de la tarde, pero no fue hasta las once de la noche cuando unas vecinas de Cala Llamp llamaron al servicio de emergencias del 112 para alertar de que oían gritos, procedentes del mar. De inmediato fueron movilizados bomberos de Santa Ponça, efectivos de montaña del GREIM de la Guardia Civil, policías locales de Andratx y Protección Civil. La noche era cerrada, con escasa visibilidad, y los gritos procedían de una zona de acantilados de difícil acceso, por lo que el operativo fue laborioso. De forma paralela, otros agentes se subieron a una lancha de emergencias del Govern y comenzaron a batir la zona de riscos, para dar con el varón que pedía ayuda.
El operativo se prolongó hasta la una y media de la madrugada y cuando el individuo fue localizado se comprobó que estaba en perfecto estado. Se trataba de un turista británico, que según sus palabras llevaba dos días en Mallorca. El extranjero aseguró que se había quedado sin gasolina, pero no pudo aclarar qué hacía en esa embarcación que había sido robada en el Port de Andratx, por lo que fue detenido.