El acusado de violar a una adolescente de 14 años en el camino viejo de Lloseta a Biniamar, se sentará este lunes en el banquillo. Antonio L.M., de 35 años de edad y nacionalidad española, se enfrenta a una petición fiscal de doce años de prisión por un delito de agresión sexual.
El acusado -que ya está en prisión por una condena firme por una agresión sexual anterior- el día 1 de mayo de 2015, abordó a la menor cuando ésta se disponía a ir a su casa caminando tras una comida familiar en una finca cercana a su domicilio. El atacante le dijo: «No grites, sígueme. Si gritas, tengo un cuchillo y te voy a matar», por lo que la chica, presa del pánico, le siguió y, tras andar unos pasos, le hizo saltar una pared de piedra seca, con una valla encima de alambre espino, pinchándose la víctima en la palma de la mano. Una vez dentro de la finca, el procesado, se llevó a la adolescente detrás de un seto frondoso. Una vez allí, le obligó a quitarse la ropa, la tumbó en el suelo y con ánimo libidinoso y con intención de satisfacer sus impulsos sexuales.
Durante la agresión sexual, el teléfono móvil de la víctima sonó y el agresor se puso nervioso, diciéndole que ya iba a terminar. Acto seguido consumó la eyaculación y se marchó.
La menor esperó unos minutos y se marchó para pedir ayuda. Tras la exploración facultativa se interpuso denuncia judicial.