La Policía Nacional ha detenido a tres personas que manipularon máquinas tragaperras en diferentes establecimientos de Mallorca y obtuvieron de forma fraudulenta beneficios estimados en 150.000 euros.
Según ha informado este viernes la Jefatura Superior de Baleares, los detenidos empleaban un método de alteración del sistema informático de las máquinas de juego consistente en jugar durante tres o cuatro horas y posteriormente desconectar el aparato de la corriente y volverlo a enchufar, lo que descontrolaba el sistema y les permitía obtener premios de forma continuada.
La investigación policial comenzó hace tres meses a raíz de las denuncias de responsables de locales de juego de toda la isla que aseguraban que unos individuos obtenían numerosos premios en determinados tipos de tragaperras de forma sospechosa.
Los agentes del servicio de control de juegos de azar de la Policía, que bautizaron las pesquisas como «operación Enchufe», comprobaron que los sospechosos manipulaban las máquinas para lograr cuantiosos premios.
Algunos de los detenidos se habían dirigido en febrero a la Policía para denunciar que no les dejaban entrar en salones de juego, lo que entendían que vulneraba sus derechos.
El grupo actuaba de forma coordinada identificando en primer lugar los locales donde había tragaperras susceptibles a su manipulación, para después llevar a cabo el fraude.
El truco con el que ganaron al menos 150.000 euros les había sido facilitado, previo pago, por algún especialista en electrónica que había estudiado errores de seguridad en el tipo concreto de máquina que los detenidos explotaban, según sospechan los investigadores.