Ioan Ciotan llegó cabizbajo a los juzgados de Inca custodiado por dos agentes de la Guardia Civil. Hace un año que arrebató la vida a su mujer, Lucia Patrascu, asestándole seis cuchilladas en su piso del Port de Pollença. El fiscal le comunicó los cargos este martes tras ser excarcelado. El ministerio público no pide más pruebas. Los hechos constituyen un delito de asesinato. La abogada de la comunidad autónoma se adhirió.
El letrado de la familia de la fallecida considera que hubo alevosía y ensañamiento. El presunto autor atacó a su mujer por la espalda y le propinó hasta seis puñaladas. La defensa del hombre asegura que Ciotan no tuvo intención de matarla. Espera un informe del forense sobre la incompatibilidad entre tomar antidepresivos y beber cerveza.
El crimen ocurrió el 29 de mayo de 2016. Ioan Ciotan, rumano de 58 años, dio varias puñaladas a su mujer. La víctima, de 47 y la misma nacionalidad, fue al balcón a pedir ayuda. El agresor le siguió y le clavó más cuchilladas. La mujer a la que cuidaba Patrascu contó en su día que la fallecida le pidió para irse a vivir con ella por miedo a su marido. La controlaba. El maltrato era habitual y en Rumanía ya hubo un episodio previo de agresión.