A pedradas. Este rudimentario método es el que utilizaba un ladrón de Alcúdia para desvalijar cinco tiendas del casco antiguo. Lo más llamativo es que su agresivo método le reportó un botín de 4.000 euros y, en cambio, los daños materiales en los comercios ascendieron a 12.000 euros.
El pasado 16 de marzo, en la llamada ‘operación Vivil', la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pollença procedió a la detención de tres toxicómanos que robaban en bares, restaurantes y comercios del municipio.
Con piedras
Esa oleada de robos, al menos ocho, tenía un denominador común: los delincuentes reventaban con una piedra de grandes dimensiones el escaparate o puerta de cristal de la tienda, sin importarles el estruendo que hacían. La Unidad Nocturna de la Policía Local de Alcúdia y la Guardia Civil abrieron entonces una investigación y pudieron sorprender a los ladrones, que fueron arrestados.