El capitán psicólogo de la Guardia Civil se sentó este martes en el banquillo de los acusados por presuntos delitos de malos tratos y amenazas a su expareja. La mujer pide una condena de tres años de cárcel por tres delitos de maltrato físico, uno de maltrato habitual, uno de amenazas y 6.000 euros de indemnización. La Fiscalía no acusa. La defensa niega los malos tratos.
El juicio estaba previsto que se celebrase este martes en Palma. Las partes acordaron la suspensión porque un forense no pudo asistir para declarar. La vista oral se aplazó a junio.
La mujer denunció agresiones físicas y psicológicas en 2011. En aquella denuncia relataba episodios en años anteriores de discusiones y malos tratos en presencia de los dos hijos menores de ambos. Tres meses más tarde, en octubre, compareció en el juzgado y retiró la denuncia. La causa se archivó.
El 6 de septiembre de 2015, la mujer volvió a denunciar. El hombre le había pedido la custodia compartida. Según el escrito de la acusación, el procesado le empujó y le insultó. La afectada también ha denunciado amenazas del guardia, asistido por el despacho Campaner, Barón & Llop.
Un psicólogo adscrito al Instituto de Medicina Legal, al que le encargaron el informe sobre la causa, no encontró indicios de maltrato psicológico o físico del acusado hacia la denunciante.