Viva de milagro. Una niña de tan sólo 20 meses de edad lograba salvar la vida milagrosamente este domingo tras precipitarse accidentalmente desde un quinto piso en la barriada de Son Gotleu.
Los hechos tuvieron lugar en torno a las 16.30 horas en el número 58 de la calle Ànimes. Al parecer, y según las primeras hipótesis de la investigación, la madre estaba en la cocina haciendo la comida y el padre durmiendo, cuando la niña se subió al sofá, accedió a la ventana y se precipitó. Las cuerdas de varios tendederos de ropa fueron amortiguando la caída de la pequeña, que acabó desplomada en la calle.
Rápidamente, los padres cogieron a la niña y se la llevaron a Urgencias del hospital Son Llàtzer. Los médicos consiguieron estabilizarla, pero debido a las importantes lesiones que presentaba decidieron trasladarla a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Son Espases. Una vez allí, los médicos le practicaron diversas pruebas y la sedaron. Según el último parte médico facilitado por el hospital de referencia a las 21 horas de este domingo, la paciente permanece ingresada en la UCI pediátrica en estado crítico con pronóstico reservado.
Nada más producirse el accidente se vivieron momentos de tensión y nerviosismo. La familia de la víctima, de origen subsahariano, no habla muy bien español y no conseguía explicar con claridad lo sucedido. De hecho, el padre de la criatura sufrió una crisis de ansiedad, precisando ser atendido por personal del propio hospital.
El centro hospitalario, cumpliendo el protocolo establecido y una vez que conoció la versión de los padres, alertó al Cuerpo Nacional de Policía de lo sucedido. Agentes de la Policía Judicial del CNP se desplazaron hasta el hospital, donde se entrevistaron con los padres y les tomaron declaración. En un principio, fuentes oficiales de la Policía Nacional han confirmado que se trata de un accidente y así lo han comunicado a la autoridad judicial competente.
Las próximas horas resultarán determinantes para conocer la evolución de la pequeña.