La Policía Local inspeccionó este viernes la cárcel antigua de Palma, después de que este periódico adelantara que el presidio ha sido tomado por un grupo de okupas desde hace un mínimo de tres meses y medio.
Una dotación compuesta por seis agentes de la UII (Unidad de Intervención Inmediata) recorrió las instalaciones de la cárcel con la intención de comprobar que la situación se encontraba dentro de la normalidad.
Un mínimo de dos personas viven de manera regular en la antigua cárcel. La cárcel está llena de pintadas y es frecuente encontrar jeringuillas o preservativos a lo largo del lugar.
El Ajuntament de Palma gestiona la cárcel antigua desde marzo de 2013 cuando fue transferida por parte de Instituciones Penitenciarias. El penal albergó la sede de Protección Civil hasta el año 2015. El pasado marzo, el Pacte descartó modificar el Plan General de Ordenación Urbana para convertir el presidio en un centro cultural.