Araceli Currás Bermúdez tenía 55 años cuando murió. El día 1 de mayo de 2016 encontraron su cuerpo en una casa de campo a las afueras de Montuïri. La autopsia determinó que falleció por la ingesta de medicamentos. Los investigadores hallaron algunos animales muertos en la finca.
La Guardia Civil de Vilafranca consideró que se trataba de un suicidio y cerró el caso. Un médico forense solicita ahora exhumar el cadáver de Araceli para esclarecer las causas del fallecimiento. Los hijos de la mujer creen que alguien la envenenó.
Araceli, antes de fallecer, contó a una amiga que sorprendió a dos individuos que entraron en su vivienda. Explican que alguien revolvió la casa sin llevarse nada y han recuperado un dosier de su madre con denuncias a vecinos por agresiones y envenenamiento de animales.
Los hijos de la mujer, asistidos por el abogado Pablo Alonso de Caso, recogieron firmas para que se reabriera la investigación.