La jefatura de la Policía Local de Palma mantiene desde hace meses un total de siete celdas precintadas por falta de seguridad y condiciones de insalubridad en el cuartel de Sant Ferran.
Según información a la que ha tenido acceso Ultima Hora, en la actualidad tan sólo permanecen operativas siete celdas de las catorce existentes. Este hecho no está relacionado con la muerte de un detenido registrada el pasado sábado en los calabozos municipales, dado que el arrestado se encontraba en un recinto carcelario que cumplía todas las medidas de seguridad establecidas según la legislación vigente.
Hace unos años, personal de la oficina del defensor del pueblo visitaron las instalaciones municipales y detectaron anomalías graves. Tras amonestar al Ajuntament de Palma por su dejadez, le instó a que tomaran medidas urgentes y reformaran los calabozos con rapidez. «Es cierto que el defensor del pueblo nos recomendó que hiciéramos reforma en los calabozos pero nos tocó gobernar en una época de crisis donde no hubo inversiones por falta de presupuesto. Tengo que decir, que en la legislatura de Enrique Donaire (PSOE) también ya hubo recomendaciones en este aspecto», apunta Guillem Navarro, exregidor de Seguretat del Partido Popular.
Por su parte, Angélica Pastor anunció que antes de acabar el año los calabozos serán reformados.