Los 45 mallorquines que realizaban un viaje del Imserso y se vieron envueltos el miércoles en un accidente de tráfico que causó tres muertos en Palencia, llegaron este viernes al aeropuerto de Palma después de un viaje que nunca olvidarán. Los pensionistas mallorquines resultaron ilesos o sufrieron lesiones leves, como algún corte en el labio o la cabeza, que ayer aún eran visibles.
La conductora perdió el control debido al granizo, el vehículo se estrelló contra el bus y salió despedido fuera de la calzada. Los jubilados mallorquines recordaron a su llegada a Palma el siniestro.
Maria Jaume y Baltasar Juan, dos de los pasajeros explicaron: «Íbamos tranquilamente en el autocar cuando empezó a lloviznar. Vimos que un coche venía de frente a cierta distancia y al poco tiempo nos dimos cuenta de que estaba derrapando. El coche patinó y empezó a dar vueltas sobre si mismo hasta que se empotró contra el morro del autocar. Fue un choque de cine. Menos mal del chófer. Tuvo muy poco tiempo de reacción y menos mal que no intentó esquivar el coche, es un héroe para nosotros», agregaron.
En el bus también viajaba Toni Ramis. El jubilado mallorquín indicó: «La que salió peor parada fue la guía, el coche se estrelló donde ella iba en la parte delantera y sufrió un golpe muy fuerte en una rodilla. La atendieron pero quedó traumatizada por el accidente y no pudo continuar con nosotros el viaje, fue una lástima».
También Joana Llabrés destacó que «el accidente provocó que el grupo se uniese más y se creara un clima de solidaridad entre nosotros, después del choque hemos sido una piña».