La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma ha resuelto estimar el recurso de apelación de los dos policías locales detenidos por insultos homófobos y un delito de lesiones, pero les ha impuesto la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la agente denunciante.
En un auto hecho público este viernes, la Audiencia acuerda la puesta en libertad de A.J.L., revocando así la resolución del auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma y le prohíbe acercarse a 500 metros del domicilio, lugar de trabajo o lugares que puedan frecuentar la denunciante y otra afectada; así como comunicarse con ellas, ya sea por escrito, teléfono o redes sociales o cualquier otro medio.
Entre los motivos expuestos para la excarcelación destacan que las mujeres cuentan con protección y que los policías denunciados ya «tenían canalizados por vía judicial sus conflictos mediante conciliación» en el Juzgado de Primera Instancia número 2, entre otros.
Así, se establece que A.J.L. «tiene pleno arraigo y es una persona con casa, hijos y medio de vida integrado en Mallorca» y se explica que «necesita imperiosamente a su familia» pues está sometido «a tratamiento psicológico y psiquiátrico» y «carece de antecedentes penales».
En resumen, y al margen de que la causa se encuentre ya «en disposición de ser enjuiciada en un plazo más o menos próximo», se determina que «la protección de las víctimas, necesaria, a la vista de los hechos objeto de acusación, puede asegurarse a través de otras medidas menos gravosas».
Según se recoge en el auto, ante esto, el juez instructor puede adoptar otras medidas adicionales para el investigado al que se le imputan en calidad de presunto autor un delito contra la integridad moral, delito de lesiones y delito contra la administración de justicia.