La delegada del Gobierno en las Islas Baleares, María Salom, ha recorrido este martes las instalaciones del Centro Penitenciario Mallorca y ha «constatado que en la prisión se vive un clima social y de convivencia de absoluta normalidad», ha señalado la Delegación del Gobierno en un comunicado.
Salom se ha reunido con la directora de la prisión, María Jesús de Dios, y su equipo directivo.
La visita a la cárcel de Palma se enmarca dentro de las salidas que está efectuando la delegada del Gobierno por todas las dependencias e instalaciones que forman parte de la extensa Administración General del Estado (AGE) en las islas y que dependen orgánicamente de la Delegación del Gobierno.
Salom ha conocido de primera mano las instalaciones y ha podido intercambiar impresiones con varios de los funcionarios de prisiones que llevan a cabo un «trabajo silencioso pero impagable para la sociedad».
La delegada ha visitado varios de los módulos donde se distribuyen los 1.273 internos que, en estos momentos, se encuentran en la prisión, ocupando un 63 % de su capacidad total.
Asimismo ha conocido las áreas educativas, el centro médico, la Unidad Terapéutica y Educativa y, finalmente, ha mantenido una reunión con la directora y sus más estrechos colaboradores.
Los funcionarios han explicado a la delegada el «normal» funcionamiento del Centro Penitenciario Mallorca donde actualmente trabajan 428 personas, un funcionario por cada tres internos.
En relación a la seguridad de los trabajadores, han informado que en 2016 se produjeron 11 agresiones a funcionarios en la prisión de Palma, todas de carácter leve -6 con lesiones leves y 5 sin lesiones-.
Finalmente, la Delegación del Gobierno ha destacado que el Centro Penitenciario de Mallorca es pionero en cursos de formación. En la actualidad hay una veintena en marcha que son financiados por el Servicio Público de Empleo (SEPE) y por fondos europeos.