Agentes de la Policía Local de Palma procedieron a la detención de Óscar N.J., de 43 años y nacionalidad española acusado de sembrar el pánico en un aparcamiento público y en un parque infantil -ubicado en la calle Cabo Formentor- realizando trompos y poniendo en peligro la vida de varios niños.
El suceso tuvo lugar el pasado viernes, a las 19.50 horas, en la rotonda de Son Roqueta de Palma. Varias llamadas alertaron a la central del 092 de que una multitud (unas 100 personas) tenían rodeado a un hombre en el interior de un vehículo y le estaban agrediendo.
Rápidamente, varias patrullas de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar. A su llegada, los efectivos policiales comprobaron que cerca de un centenar de personas rodeaban un turismo y que los ánimos estaban muy caldeados.
Al aproximarse, los policías comprobaron que el coche había sufrido daños de consideración y que estaba subido en la acera con las ruedas traseras. En el interior del vehículo había un varón con la camisa rota, nervioso y con signos evidentes de haber ingerido una gran cantidad de alcohol.
Al pedirle que se sometiera a la prueba de alcoholemia, éste se negó y afirmó: «He bebido y he tomado otras sustancias que no os las voy a decir. Me la pela. No te voy a dar la documentación». Cuando los agentes intentaron bajarlo del coche el conductor se abalanzó sobre ellos y les intentó agredir, siendo reducido con el uso de la fuerza estrictamente necesaria.
Numerosos testigos apuntaron que, instantes antes, el conductor había entrado borracho en el citado parque infantil y que varios niños estuvieron a punto de ser atropellados. De hecho, una niña tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad.
El sujeto fue conducido al módulo de detenidos de Son Espases, mientras amenazaba de muerte a todos los policías y personal sanitario.