«Estuvimos toda la noche de fiesta, luego en un after, íbamos muy puestos y se nos fue la cabeza. La gamberrada se nos fue de las manos. Queremos que quede muy claro que nosotros no somos activistas ni formamos parte de ningún grupo político». Así de claros y rotundos se mostraron ante la autoridad judicial los dos jóvenes investigados por agredir a un comandante del Ejército que iba de uniforme por el Passeig del Born, de Palma.
Ante el juez de guardia, los chicos negaron categóricamente que les moviera ningún tipo activismo ni de ideología. Durante su relato de los hechos, los detenidos no cesaron en solicitar disculpas al militar por su comportamiento y al propio tribunal por las molestias que estaban ocasionando.
En todo momento, los arrestados se mostraron muy arrepentidos por su comportamiento y prometieron que jamás lo volverían a hacer.
Versiones
Según su versión, suponen que al ver a una persona vestida de camuflaje por el centro de Palma le debió sorprender y le hizo una foto. A partir de ese instante se inició una discusión que desencadenó una pelea entre los dos jóvenes y el comandante.
La parte contraria sostiene que el militar, cuando estaba en la cola del banco, detectó el ruido característico de los móviles cuando realizan fotos. Cuando salió a la calle, notó que lo seguían y continuaban sacándole fotos, por lo que se encaró a ellos. A partir de ese instante, se abalanzaron sobre el militar y comenzaron a golpearle. Mientras le pegaban, le gritaron «fascista» y «los militares creéis que estáis en la época de Franco», según la versión de la víctima.
Se investiga también si los chicos pretendían grabar la agresión para posteriormente subir la filmación a internet.