«Estuvo en el local consumiendo tres copas y luego, cuando yo estaba en la trastienda, sacó un cuchillo a la empleada y la atracó. Se llevó unos 400 euros». Norberto, el propietario del Forn de ca na Irene, de Pòrtol, explicó este martes el atraco que sufrieron el lunes, a manos de un cliente armado que está siendo buscado por la Guardia Civil. Sobre las cuatro de la tarde, un hombre de mediana edad que hablaba mallorquín estaba tomando unas copas en el bar-panadería, con el coche fuera.
El individuo en un momento dado salió a la calle y movió el turismo, que dejó encendido. Volvió al local, ubicado en el número 131 de la calle Major, y esperó a que se vaciara el negocio. «Yo fui un momento a la trastienda y aprovechó para sacar un cuchillo y amenazar a la empleada. La mujer fue retrocediendo y se metió en el cuarto de baño y él se llevó el dinero que había en la caja, que debía ascender a unos 400 euros», relató a Ultima Hora el dueño del establecimiento.
Acto seguido, el sospechoso salió a la calle, se subió a su coche y se dio a la fuga. El turismo era de color claro y de pequeñas dimensiones. La Policía Local de Marratxí y la Guardia Civil montaron un dispositivo de búsqueda, pero el atracador consiguió darse a la fuga. Los testigos han aportado sus características físicas y algunos datos personales, como que tenía «aspecto de boxeador» o que llevaba un tatuaje de un corazón en la mano. Era muy corpulento, de unos 25 años, y vestía con ropa oscura.
Norberto sostiene que el del lunes no es el único acto delictivo de las últimas semanas registrado en Pòrtol y denunció que hay «inseguridad» en la zona.