La Guardia Civil del cuartel de Andratx y el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) han abierto una investigación sobre un supuesto delito de expolio en la torre de sa Mola, que data del siglo XVI. Técnicos del Consell alertaron de que un desconocido había realizado agujeros en el edificio y los investigadores creen que se trató de un ‘caza tesoros' que buscaba monedas antiguas.
Actualmente, la torre de sa Mola se encuentra en proceso de restauración, por lo que es visitada por técnicos de Patrimonio del Consell. El viernes día 17 acabaron los trabajos y se marcharon, pero cuando regresaron el lunes descubrieron unos agujeros que ellos no habían practicado y dieron aviso a la Policía Local de Andratx.
Investigación
El caso pasó a manos de la Guardia Civil de Andratx, que visitó la construcción en busca de indicios. La hipótesis con la que trabaja la Benemérita es que el intruso que se coló en la torre llevaba un detector de metales. Tras inspeccionar el recinto, cavó los agujeros con una piqueta o herramienta similar posiblemente porque en esos puntos había detectado metales. En los expolios, las monedas antiguas son uno de los objetivos de los ‘caza tesoros', que luego las ponen a la venta en el mercado negro o en internet.