Una juez de Palma ha condenado a una auxiliar de enfermería que pinchó las ruedas del coche de un hombre con un bisturí. La acusada mantuvo una relación afectiva con la víctima. Tras la separación le siguió llamando, amenazó con rajarle y causó desperfectos en su casa y en su vehículo.
La mujer reconoció estos hechos este miércoles en el juicio. Aceptó penas de multa por una falta de coacciones, un delito de daños y una falta de injurias leves. La sanción asciende a 345 euros. La procesada indemnizará al hombre, defendido por el abogado Julián Timoner, con 4.000 euros. Ya ha consignado 1.000. No podrá acercarse al perjudicado a menos de 150 metros durante cuatro años. La fiscal apreció las atenuantes de reparación del daño y de enfermedad mental. La inculpada sufría depresión cuando cometió estos hechos.
La mujer llamaba al hombre de forma constante desde febrero de 2015, que finalizó la relación, hasta el 2 de mayo del mismo año. Le llamaba hasta 40 veces al día. El 3 de abril acudió a la vivienda del hombre, en Palma, y rayó la puerta de entrada. Dibujó una cruz. Un día después volvió a rayar la puerta y pinchó la rueda de su Volkswagen Polo. El 5 de abril estrelló contra las ventanas del domicilio una serie de huevos y el día 6 escribió en la entrada del edificio que era un «maltratador». El 18 del mismo mes, la acusada llamó al timbre y al no obtener respuesta rompió los retrovisores y los limpiaparabrisas del vehículo del hombre.