El activista y presidente de la Asociación de Senegaleses en Mallorca (Asema), Madiop Diagne, habló este viernes por primera vez a la prensa después de ser imputado por estafa, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal.
En una entrevista concedida a Ona Mediterrania, Diagne, reconoció haber falsificado «algunos» contratos de trabajo, aunque también afirmó que «algunos otros» eran reales. El activista negó haberse lucrado con estos trámites y confesó encontrarse en una mala situación económica. A su vez, manifestó desconocer la identidad de otros compatriotas a los que la Fiscalía le acusa de haber ayudado y negó cualquier tipo de relación con ellos. «Es totalmente falso que Asema fuera una plataforma para captar clientes y que yo fuese su cabecilla», sentenció el líder
El activista justificó que «con la llegada de la crisis muchos amigos no podían renovar su pasaporte porque uno de los requisitos obligatorios es tener un contracto laboral en vigor. Estamos hablando de gente que lleva aquí siete, ocho o nueve años y que está totalmente integrada. Muchos tenían trabajo pero sus jefes no querían hacerles contrato porque es muy caro». «Hubo gente (miembros de la comunidad senegalesa) que pensó que Madiop Diagne podía cambiar el mundo. Y yo a veces me lo llegué a creer. Siempre he ayudado a la gente que me lo ha pedido. Mi propia casa ha estado siempre abierta a todo el que lo ha necesitado. Reconozco que no he sabido separar mi trabajo de mi compromiso moral y esto es un problema».
Al ser preguntado por si creía que podría haber terceras personas interesadas en que la trama saliera a la luz, Madiop Diagne afirmó que «se puede pensar que han existido presiones políticas que hayan influido en el caso».