Ana Belén Ledesma, de 46 años, y su hija Ana, de 18, las dos mujeres asesinadas el lunes por el marido de ella en Daimiel (Ciudad Real) vivieron durante muchos años en Mallorca.
Las dos fallecidas son naturales de Bienservida, un pueblo de la provincia de Albacete, pero residieron en Inca, Cala Major y Palma.
Este martes en Inca algunos vecinos recibieron con consternación la noticia de la doble muerte: «Vivieron mucho tiempo en la calle Constancia, de la barriada de es Cos. Hace unos siete años se marcharon. Ana Belén era una mujer muy discreta, muy normal», contó uno de sus vecinos. La hija asesinada también vivió en la Isla. En su cuenta de Instagram, de hecho, había escrito sobre su biografía: «Daimiel, Bienservida, con raíces mallorquinas».
Además de en Inca, las dos mujeres residieron en Cala Major, donde alquilaron un piso. Algunos de sus allegados contaron que por aquel entonces tuvo un «problema serio» con un compañero sentimental que la amenazó, por lo que finalmente decidió dejar esa barriada.