Los principales acusados del asalto mortal en un chalé del Port de Pollença, en diciembre de 2013, negaron los hechos este lunes en la Audiencia Provincial. Uno de los sospechosos, de nacionalidad uruguaya, huyó a Chile tras el robo al empresario suizo, de 78 años, que falleció días después. La Fiscalía pide una condena de 25 años y medio de cárcel para los dos principales sospechosos.
El hombre explicó en el juicio que nunca estuvo en la vivienda. La exmujer de este inculpado declaró como testigo. Dijo que su exmarido le confesó que se marchaba del país porque había entrado a robar en una casa del Port de Pollença. «Me contó que había entrado con un amigo suyo en casa de una gente mayor de Pollença y salió mal». La mujer lo denunció en la Guardia Civil.
El uruguayo cuidó de los hijos de su exmujer cuando ella estuvo en prisión. «Mi expareja me implica en esto porque me odia», manifestó el hombre. Uno de los hijos de la mujer también está acusado del robo en la vivienda del Port de Pollença. El joven, de 23 años, aseguró que su padrastro no participó en ningún asalto. Confesó que el 23 de diciembre acudió a la vivienda con el otro principal acusado, también uruguayo, y otro hombre «del Este». «Me dijeron que tenía que vigilar. Me iban a dar 5.000 euros», comentó. Los tres negaron que estuvieran en el domicilio el 27 de diciembre.