Más de un centenar de ciclistas se juegan la vida a diario saltándose el precinto y haciendo caso omiso a la prohibición de paso en Estellencs. Los deportistas no dudan en bajarse de la bicicleta, retirar las vallas metálicas de protección y cruzar el túnel con el peligro que ello representa para su seguridad.
A raíz de las modificaciones y la erosión producida en el terreno por las intensas lluvias caídas a finales del mes de enero, se produjo el desprendimiento de varias rocas de grandes dimensiones. La estructura también se vio deformada por el impacto de una de las piedras impactando en uno de los dos túneles que hay en la carretera que enlaza Estellencs con Andratx (Ma-10), concretamente entre los puntos kilométricos 94.700 y 110.900.
Los vecinos del municipio no ocultan su malestar. «Se gastan el dinero en tonterías y a nosotros nos tienen abandonados. Han pasado varias semanas y aún estamos esperando que se dignen a quitar las piedras. Tenemos que llevar a los niños al colegio, ir a trabajar a Calvià, Andratx etc... y la vuelta que tenemos que dar es muy grande».