La Fiscalía Provincial de Barcelona pide tres años de cárcel y una indemnización superior a los 45.000 euros a un joven, natural de Talavera de la Reina (Toledo), que agredió de una patada por la espalda a una mujer en Barcelona, para que un amigo lo grabara con el móvil y lo difundiera en mensajería y redes sociales.
En el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, se reclaman penas de cárcel tanto para el agresor, M.G.M., como para el que grabó el vídeo, A.G.M., por dos delitos contra la integridad moral y otro de lesiones, con un agravante de alevosía y discriminación por sexo, al considerar «el afán de humillar y ridiculizar a una mujer por el hecho de serlo».
Los hechos se remontan a la madrugada del 22 de febrero de 2015, en la avenida Diagonal de Barcelona, cuando el acusado golpeó a la víctima, G.N.S., por la espalda, haciéndole caer al suelo y provocándole lesiones. De hecho, la joven tuvo un esguince, dos hematomas en la rodilla y la muñeca izquierdas, y dolor cervical, que le mantuvo 75 días de baja.
Una agresión que los dos amigos además grabaron en vídeo al considerarlo como una de sus bromas, ya que no era la primera vez, y subirlo a un grupo de Whastapp y después a las redes sociales, provocando la indignación de la sociedad.
Cinco días después del suceso, el agresor declaró en la Comisaría de Talavera, después de que los jóvenes borrasen el vídeo de YouTube y eliminaran sus perfiles en todas las redes sociales.
Relato de la agresión
Para el fiscal, el joven talaverano «contó marcha atrás con los dedos de su mano y acto seguido emprendió veloz carrera, directa hacia las jóvenes, propinando por la espalda y sin posibilidad de reacción por parte de ninguna de ella, una brutal patada, inclinando para ello su pierna para disponer de más fuerza y poder impactar con más energía, en el tobillo derecho de N.G.S.»
Esta patada, según apunta la acusación pública, provocó que cayera «derrumbada fulgurantemente al suelo», a lo que añade que «todo ello entre carcajadas».
Valoración de los daños
Por ello, la Fiscalía ha estimado en 5.625 euros los daños físicos causados y 40.000 por los daños morales al valorar que «no solo los inherentes al acto violento, sino también por los derivados de la inserción del vídeo con las imágenes de los hechos en un grupo de contactos de mensajería con la razonable y previsible difusión indiscriminada y masiva del mismo en Internet y en todo tipo de medios de comunicación».
A esto se suma que la agredida, a nivel psicológico, «presenta estrés post traumático en relación a la agresión sufrida, con indicadores como el aumento de la desconfianza a las intenciones de los otros, rabia por la incomprensión de la violencia gratuita y no sentirse ayudada en el momento de los hechos por la gente que fue testigo de los mismos». Por último, el fiscal reclama que el juez emita una orden de alejamiento contra los agresores de al menos 1.000 metros con respecto a la víctima.