La cúpula de la asociación de senegaleses mallorquina (ASEMA) organizó una cadena de contratos para regularizar a otros ciudadanos de su misma nacionalidad a cambio de un beneficio económico, según fuentes próximas a la investigación.
El modus operandi que utilizaba la trama consistía en utilizar a senegaleses que se encontraban en situación legal en España para que contrataran a su vez de manera ficticia a otros compatriotas como empleados del hogar o jardineros. Una vez tramitado el correspondiente contrato laboral -requisito imprescindible para tramitar el permiso de trabajo- los implicados podían iniciar los trámites para regularizar su situación en territorio español.
El número de víctimas detectada por los investigadores del caso superan los ochenta, pero no se descarta que a la finalización de la operación el número pueda contarse por centenares.
Todo apunta a que el líder de la presunta trama delictiva, Madiop Diagne, acompañaba personalmente a los ilegales a las oficinas de Extranjería, juzgados o comisarías para asegurarse del éxito del proceso administrativo y así poder cobrar su parte. De los más de 40 detenidos en el marco de la operación policial, todos han ido quedando en libertad con cargos, salvo el líder y presidente de ASEMA, Madiop Diagne, que está previsto que pase este miércoles a disposición judicial.