Mark Smith Garau circulaba con su moto por el Camí Vell de Muro, a las afueras de Consell el18 de agosto de 2013 cuando una furgoneta se cruzó en su camino. El conductor se saltó un stop y embistió al joven. Mark salió despedido a causa del impacto y murió en el acto. Tenía 16 años y le acababan de conceder una beca para estudiar en una escuela de música en Inglaterra. «Era un crack al piano», recuerda su madre, Catalina Garau. «Tenía un montón de planes de futuro».
El conductor de la furgoneta, de 59 años, salió ileso tras la colisión y dio negativo en la prueba de alcoholemia.El hombre que mató al joven aceptó un año de cárcel en el juicio celebrado este viernes en el juzgado Penal número dos de Palma. Estaba acusado de un homicidio por imprudencia grave. Diez familiares de la víctima asistieron a la vista. Llevaban un cartel con una fotografía del joven y dos frases: ‘Justicia para Mark. Le robaron su vida con 16 años'.
La condena del hombre se suspenderá por un plazo de dos años si no comete ningún delito. La pena incluye la retirada del carné durante tres meses. El hermano del joven contó que en el atestado figura que el conductor de la furgoneta iba a más de 80 kilómetros por hora. La velocidad límite en ese tramo es de 40.
La madre del chico creará una asociación para personas que han perdido a familiares y amigos en accidentes de tráfico. La llamará ‘Vidas robadas'. «Me dieron 80.000 euros de indemnización. No necesito 80.000 euros, necesito que me devuelvan a mi hijo», manifestó la madre de Mark.