Un mallorquín ha sido testigo de un atropello deliberado en Melbourne (Australia), que ha tenido lugar en una céntrica calle de la ciudad causando 4 muertos y una treintena de heridos.
El hombre, que trabaja como ingeniero de caminos en la ciudad en el 555 de la calle Bourke, ha asegurado que mientras él estaba pidiendo la comida en un restaurante cercano, junto a dos compañeros, han empezado a escucharse disparos. «Tras esto», ha explicado, «ha entrado gente corriendo en el restaurante muy asustada, con pánico».
Según el relato del balear, él junto a otras personas se han refugiado en el local. «A través de la cocina hemos pasado a un pasillo, donde hemos estado un par de minutos», ha dicho.
Así, ha señalado que la gente estaba «muy nerviosa» y que él ha intentado tranquilizarles diciendo que no tuvieran miedo y que mantuviesen la calma «(don't panic, keep calm)».
«Ha durado un par de minutos y en seguida hemos asomado la cabeza al ver que no sonaban más disparos», ha explicado para luego añadir que ha sido entonces cuando han visto un coche accidentado y en el suelo, un hombre atendido por la Policía.
Las autoridades han indicado que el conductor, el único ocupante del turismo, ha resultado herido antes de ser detenido, si bien sus lesiones no son graves.
«Se cree que la Policía estaba persiguiendo el coche cuando éste arrolló deliberadamente a varios peatones en el área de la calle Bourke sobre las 13.30 (hora local)», ha informado la Policía.
Además, están investigando la posibilidad de que el conductor esté involucrado en un apuñalamiento que tuvo lugar este mismo viernes por la mañana en otra zona de la ciudad.