La Policía Local de Palma está analizando dejar de detener de manera indiscriminada a todos aquellos conductores ebrios que arrojen tasas pequeñas. La Jefatura pretende aplicar las mismas medidas que el resto de cuerpos policiales de ámbito municipal de las diferentes comunidades de España.
Una comitiva de la Policía Local de Palma encabezada por el director de Seguretat, Martí Capó; el comisario jefe, Josep Palouzié, y varios mayores se entrevistaron con representantes de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de la Guardia Civil para analizar la situación.
Fuentes próximas a la Jefatura de Seguretat de Cort han apuntado que se está estudiando si las detenciones ante según qué tasas de alcohol, aun sabiendo de la legalidad de las mismas, son desproporcionadas.
La mayoría de policías locales de España, al igual que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, ante un positivo en un control o accidente aplica la Ley de Enjuiciamiento Criminal. La misma recoge que si el autor de los hechos delictivos dispone de domicilio conocido, no existe el riesgo de fuga, destrucción de pruebas o reiteración delictiva, es suficiente con imputar al delincuente y citarlo para la personación del correspondiente juicio rápido por delito leve. Simultáneamente se le inmoviliza el vehículo y se le dicta la prohibición de conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Estas circunstancias también se aplican a todos aquellos conductores que conducen sin haber obtenido el carnet de conducir o lo hacen con el mismo retirado por orden judicial.
Del mismo modo, se procederá a la detención de todos aquellos conductores que se vean implicados en un accidente con víctimas mortales, gravedad de lesiones de las víctimas, fugas o atentados contra agentes.