«123456789». Esta es una de las dos contraseñas que una agente de la Policía Local facilitó este lunes al juez Manuel Penalva y que, según sostiene, permiten abrir la carpeta encriptada y acceder a los ocho gigas de información que se le encontraron en su ordenador. Esos archivos informáticos son sobre los que recae la sospecha de contener datos confidenciales de políticos y otras personas que habrían recabado de forma ilegítima los agentes investigados, al frente de los cuales estaría, según creen los investigadores, el entonces comisario Rafael Estarellas.
La policía citada como investigada ya declaró sobre este mismo archivo hace dos semanas. En esa ocasión, el instructor del caso, Manuel Penalva, ordenó su ingreso en prisión ante el riesgo de que destruyera pruebas. Esta medida fue modificada la semana pasada por la Audiencia Provincial, que permitió la salida de la cárcel de la policía con el pago de una fianza de 3.500 euros.