Un hombre, español de 72 años, observaba a su vecina desde el balcón. La perseguía por la calle. Buscaba su contacto físico y hacía alusiones expresas a su belleza y desarrollo físico. La víctima, de 20 años, sufrió una crisis de ansiedad por lo sucedido y lo denunció. Un juzgado penal de Palma ha condenado al hombre a pagar una multa de seis meses a razón de tres euros diarios por un delito de acoso.
El hombre reconoció los hechos y se conformó con la pena.
Crisis de ansiedad
Un informe emitido por forense determinó que si la crisis persistía en el tiempo podría convertirse en una patología psiquiátrica crónica neurótica.
La jueza impuso una orden de alejamiento al hombre. El acusado no podrá comunicarse ni acercarse a la joven, a menos de 300 metros, durante un año. La Fiscalía reclamaba al principio una condena de un año de cárcel.
El delito de acoso, antes de julio del año 2015, no existía.