El hijo de un cargo de confianza del exalcalde Mateu Isern declaró este martes ante el juez Manuel Penalva por un episodio en el que agentes de la Unidad de Seguridad Integral (USEI) le intervinieron una pequeña cantidad de hachís que nunca fue reflejada en un acta.
El joven señaló que los policías acudieron con perros entrenados a las inmediaciones de un instituto de Palma y que, una vez que los animales localizaron la ‘china' que llevaba en la mochila no actuaron contra nadie más.
Días antes de esa actuación, varios policías buscaron en el sistema datos sobre la madre de este joven. Esta mujer, ya fallecida era una persona de la máxima confianza del entonces alcalde, Mateu Isern. Se investiga si detrás de esa actuación había un intento de buscar información sensible con la que luego poder presionarla. El testigo negó tener conocimiento de ningún intento de extorsión a su madre y confirmó que nunca se le llamó en torno a esa aprehensión de droga ni se tramitó ninguna acta por tenencia ni recibió la sanción administrativa que le hubiera correspondido.
Además de este testigo, comparecieron otros agentes por esta derivada del caso. Los testigos coinciden en derivar la responsabilidad a su superior, el entonces comisario Rafael Estarellas que era el responsable de la unidad.