La banda detenida en Palma vendió algunas de las motos acuáticas robadas en Mallorca a narcos de Marruecos y estos las utilizaban para cruzar el Estrecho cargadas de hachís hacia el sur de la Península. Así se desprende de la investigación realizada durante la ‘operación Prunariu-Novurania', que ha supuesto la desarticulación de un grupo especializado en robar vehículos de gama alta y motos acuáticas.
En el operativo, llevado a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Llucmajor, han sido detenidas 11 personas en Palma y en Málaga y se han recuperado numerosos vehículos. La Guardia Civil informó este viernes de los detalles de la actuación y expuso los coches, motos y el material intervenidos.
La banda sustrajo numerosas motos acuáticas en el Port de Pollença, Costa de los Pinos, Calanova y Portals, entre otras zonas de Mallorca. Los robos se produjeron este verano y las motos estaban en el agua amarradas o en los pantalanes flotantes. La banda prefería las motos de tres personas para vender a los narcos, porque en ellas pueden llegar a trasladar 300 kilos de hachís del norte de África a España. Una vez en la Península las abandonaban en la costa tras descargar la droga.
Con la venta de coches lograban grandes beneficios y blanqueaban dinero. Por un lado, vendían vehículos robados y por otro compraban otros legales con el dinero de procedencia ilícita.