Agentes de la Guardia Civil y de la policía alemana registraron ayer por espacio de dos horas y media el local que la asociación Hell's Angels (Ángeles del Infierno) de Ibiza tiene en la calle Río Tajo del polígono industrial Can Negre. El operativo, en el que participaron más de una veintena de agentes, comenzó a las 9 de la mañana con la entrada por la fuerza en la sede social del club de motoristas, que en ese momento se encontraba sin gente en su interior.
Una vez iniciado el operativo se personaron en el almacén del club, avisados por la Guardia Civil, tres integrantes de este colectivo, si bien no se practicaron detenciones. Los tres presenciaron el registro aunque afirmaron desconocer los motivos de la redada.
Los efectivos del Instituto armado procedieron al registro de las diferentes estancias del local: el espacio principal, que está habilitado como bar, una oficina, una terraza exterior y una sala de ocio para los miembros de la organización.
En la operación, de ámbito internacional, los agentes también utilizaron dos barras de hacer palanca como las que se emplean para abrir puertas o forzar cajas fuertes. Durante la redada, la policía judicial del Instituto armado incautó un ordenador y diverso material informático.
Según ha podido saber PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, la investigación forma parte de un operativo internacional para determinar la vinculación de la sección ibicenca de Los Ángeles del Infierno con actividades delictivas como el tráfico de drogas o el blanqueo de capitales.
Varios trabajadores de la zona explicaron a este periódico que nunca han sido testigos de incidentes ni molestias en la sede del conocido club de motoristas en Ibiza. Aseguran que en alguna ocasión realizan barbacoas en el espacio exterior y que incluso les invitan a participar en ellas.
Detenciones en 2013
No obstante, no se trata de la primera ocasión en que los cuerpos y fuerzas de seguridad investigan a la banda en el Archipiélago. En 2013, una treintena de miembros fueron detenidos en Mallorca por delitos contra la salud pública o blanqueo de capitales, entre otros. A raíz de las investigaciones se supo que la banda había comprado en Ibiza en 2012 una finca valorada en 700.000 euros. También aspiraban a comprar tres hoteles en Mallorca y uno en la mayor de las Pitiusas. Los planes se vinieron abajo con la Operación Casablanca de julio de 2013, saldada con el ingreso en prisión de 18 personas. Entre ellos, el supuesto máximo dirigente de la red, el alemán Frank Hannebuth, que consiguió salir de prisión en julio del año pasado tras pagar una fianza de 60.000 euros. El cabecilla de la organización a nivel europeo estaba obligado a comparecer diariamente en el juzgado, se le retiró el pasaporte y se le prohibió salir de España hasta que el pasado mes de septiembre obtuvo un permiso para celebrar su 52 cumpleaños en Hannover.
LA NOTA
Dos policías locales de Palma, arrestados en 2013
Entre los arrestados en la Operación Casablanca de 2013 también figuran dos policías locales de Palma y un agente de la Guardia Civil, a quienes se acusó de dar información a Los Ángeles del Infierno para facilitar sus actividades a cambio de recompensas.
Una de las principales actividades delictivas y fuentes de financiación de la trama era el proxenetismo, negocio que desarrollaban trayendo a España chicas con apariencia de turistas a las que después obligaban a ejercer la prostitución de forma coactiva.