Bartomeu Cardell, vecino del número 1 de la calle Joan Homs, esquina con Joaquín Verdaguer de la Platja de Palma, ya no puede más. «A las tres y media de la madrugada del pasado día 26 de octubre me llamaron para informarme que había explotado una tubería y que estaban desalojando el edificio porque el agua salía por las ventanas, llegando a alcanzar unos dos metros y medio de altura.
Al llegar, el panorama que me encontré fue desolador. Los Bombers de Palma estuvieron varias horas achicando agua y la Policía Local tuvo que acordonar todo el inmueble. Lo más preocupante fue un gran socavón de unos tres metros de largo y profundidad por uno y medio de ancho.
Según los vecinos, los daños materiales son muy cuantiosos, pero lo peor de todo es el abandono que están sufriendo por parte del Ajuntament de Palma. La situación es alarmante y tenemos serios problemas de salubridad.