Los investigadores han determinado que la ‘banda del taladro', desarticulada tras asaltar 120 chalets de lujo en Calvià en un solo año, es también la responsable de la oleada de robos que sufrió desde 2014 la exclusiva urbanización palmesana de Son Vida.
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil compartieron datos sobre los robos. También había un testigo de los asaltos en Son Vida que facilitó la descripción de los sospechosos, que coincide plenamente con los albaneses de la ‘banda del taladro'. Asimismo, una cámara de seguridad grabó a los ladrones en Palma.
Han trascendido algunos detalles de cómo los albaneses elegían a sus víctimas. Un método muy utilizado era buscar coches de gran lujo. Los delincuentes procedían entonces a seguirlos y esperaban a que los ocupantes se apearan. El objetivo era ver si llevaban objetos de valor. Si el reconocimiento visual era positivo, continuaban con el seguimiento, hasta conocer el domicilio de las víctimas.