Cuatro funcionarios de la cárcel de Palma declararán el 17 de octubre ante el juez por unas presuntas torturas a un recluso. Acudirán al Juzgado de Instrucción número 8 de Palma en calidad de investigados por unos hechos que sucedieron el 19 de agosto.
La víctima, de nacionalidad colombiana, fue cacheado en su celda. El hombre les pidió que tuvieran cuidado con unas gafas, pero uno de los funcionarios le mandó a callar y se las tiró. El preso solicitó hablar con el jefe de Servicios.
Los funcionarios encerraron al recluso en el almacén del economato y le obligaron a desnudarse. Según el perjudicado, dos trabajadores le golpearon en repetidas ocasiones en la cara. El preso afirma que hay tres testigos que presenciaron lo ocurrido. El interno, asistido por Salas& Cerdà abogados y el Equipo 25.2, fue reconocido por el médico forense. Presentaba lesiones en los ojos y en la nariz.