«No estamos buscando culpables. Sólo queremos que lo que nos pasó no se vuelva a repetir en Mallorca». Julia Lugt, una senderista alemana que presenció cómo su hermana gemela caía desde diez metros en el Puig de Bàlitx, ha denunciado una cadena de errores en los equipos de emergencia.
El 22 de abril de 2015. Julia y Jana tenían 24 años y habían llegado el día anterior para pasar una semana de vacaciones en Mallorca. Ambas tenían una amplia experiencia en la montaña, una de sus grandes pasiones.
La propia Julia, que sobrevivió al accidente, escribió en un diario lo que ocurrió: «Después del desayuno, alrededor de las 8.30 horas, iniciamos desde el Port de Sóller la excursión que figura en la guía turística como ‘Los alrededores del Puig de Bàlitx'».
Sobre las 13.36 horas aconteció la tragedia: «Vi como Jana caía de espaldas desde una altura de unos diez metros, ambas gritamos». Siempre según su versión, la operadora del 112 que atendió su llamada entendía el alemán, pero no lo suficiente para entenderla, sobre todo en el estado de nerviosismo que presentaba.
«Jana agonizaba y en un primer momento no se tomaron en serio la gravedad de sus lesiones». Luego, el operativo de rescate se alargó más de dos horas: «Cuando llegaron hasta nosotras, no traían un médico. Es algo que no puedo entender y es inaceptable para una isla que apuesta por el senderismo».
Con todo, Julia no pide responsabilidades ni ha contratado a un abogado para denunciar al 112: «Simplemente quiero que se sepa lo que nos pasó a Jana y a mí. Ella no lo puede contar; yo sí. Si la ayuda hubiera llegado antes mi hermana no habría muerto de una manera tan cruel».