Los socorristas de Cala Major han atendido y estabilizado a una bebé de ocho meses de nacionalidad alemana que había entrado en parada respiratoria y convulsionaba poco antes de las 10 de la mañana de este martes.
Según relatan desde la empresa Emergències Setmil, responsables de la custodia de esta zona del litoral, sus chicos se encontraban preparando la apertura de la playa cuando han sido alertados de la crítica situación que presentaba una niña pequeña.
Al parecer se encontraba en brazos de su madre, que le mojaba los pies en la orilla. De repente se iniciaron las convulsiones y la niña dejó de respirar. Rápidamente, el padre la puso en brazos de los socorristas, quienes hicieron insuflaciones y aplicaron oxígeno.
Finalmente la bebé recuperó la conciencia rompiendo a llorar. Tras este momento duro, el padre se desmayó. La pequeña ha sido trasladada al hospital, aunque su estado era estable.
Tanto respeto merece un socorrista que salva una vida en la playa como un medico que salva varias al dia en un hospital. Unos no son mejores que otros. Ambos llevan a cabo una profesion loable y que debería estar reconocida social y económicamente. SI los politicos cobran primas por robar y tocarse los cojones, con más motivo deberían recibirla los profesionales sanitarios, bomberos y cuerpos de seguridad.