Once días después del terremoto de magnitud 6,2 que tuvo lugar el pasado 24 de agosto en la región central de Italia, los bomberos consiguieron rescatar entre los escombros con vida a un perro. Los equipos de rescate lo encontraron bajo una casa derruida en la localidad de San Lorenzo. El balance de muertos por el seísmo ha ascendido a 294, según la última actualización de las cifras que las autoridades italianas han ofrecido al diario La República.
La undécima jornada tras el terremoto fue la primera que ha transcurrido sin réplicas de fuerte intensidad, en un día en el que el balance de víctimas mortales aumentó en dos personas y el número de personas que se encuentran alojadas en campamentos se situó en 4.541.
Del total de muertos, 232 perecieron en Amatrice, la localidad más afectada por el seísmo. Además, murieron 21 niños. La práctica totalidad de las víctimas son italianos aunque también perdieron la vida 11 rumanos, tres británicos y una española, Ana Huete.