Un agente de la Policía Nacional fuera de servicio consiguió rescatar a dos menores cuando la corriente los arrastraba mar adentro el pasado domingo en Son Serra de Marina.
Por las condiciones de la mar, en la playa ondeaba la bandera roja, prohibiendo el baño. Los hechos ocurrieron a una hora en la que los socorristas de la playa ya habían finalizado su jornada. En un momento dado, el agente escuchó gritos de auxilio en inglés de un niño y una niña de unos 7 y 10 años respectivamente.
Los menores se encontraban en la peor zona de baño, donde la corriente de resaca era muy fuerte debido a la bajamar. Los pequeños agitaban los brazos y tenían muy serias dificultades para volver a la orilla.
Por todo ello el agente, que disfrutaba de un día libre en la playa, se lanzó al agua de inmediato. Consiguió primero sacar a la niña, de unos diez años, que ya se estaba hundiendo. Posteriormente hizo lo mismo con su hermano pequeño, de unos siete años.