La Policía Nacional investiga cuatro “secuestros virtuales” que se produjeron este domingo en la zona de Playa de Palma, sumando ya trece los hechos denunciados en lo que va del mes de agosto.
De los últimos cuatro hechos denunciados, la mayoría de sus víctimas habían tenido conocimiento a través de los medios de comunicación de que todo era fruto de un engaño, por lo que no cayeron en el mismo.
En uno de los casos, se dio la circunstancia que la hija -presunta víctima- se encontraba en el cine con el móvil fuera de cobertura. El padre vivió momentos de angustia hasta que, tras desplazarse a la sala donde su hija veía una película, la vio salir en perfecto estado.
Las investigaciones realizadas hasta la fecha han puesto de relieve que muchas de las llamadas, realizadas desde un número con prefijo 0056, proceden de una prisión de Chile.
La Policía ofrece una serie de explicaciones para que la ciudadanía sepa cómo detectar y enfrentarse a un caso de este tipo.
¿Cómo comienza un secuestro virtual?
Las llamadas son de número oculto o de prefijo 0056. La gran mayoría de las veces llaman a números fijos (aunque algunas veces pueden llamar a móviles).
Pueden decir directamente frases como “tenemos a su hijo/hija secuestrado” o bien simplemente “lo tenemos secuestrado”. En ocasiones se pone un hombre o una mujer llorando diciendo que lo tienen secuestrado (haciéndose pasar por la presunta víctima).
Si la persona cree la llamada, le dirán que deje descolgado el teléfono fijo y proporcione su número de móvil.
El siguiente paso es mantener a la persona “colgada” al teléfono mientras le dan indicaciones de donde tiene que hacer el ingreso y a quien. En muchos casos los delincuentes están mirando internet para ver en directo el recorrido que está haciendo la víctima y donde hay locutorios para hacer el ingreso.
¿Qué debemos hacer?
Lo primero es COLGAR la llamada porque eso nos da tiempo para pensar. El secreto de estos secuestros es tener a la persona enganchada el teléfono, no la dejan colgar para que en primer lugar no pueda pensar y para que no pueda ser localizada (porque su teléfono comunica constantemente). De ese modo la víctima se encuentra bloqueada mentalmente y “enganchada” a los presuntos secuestradores que utilizan la manipulación para que la persona siga en todo momento sus indicaciones.
Con tranquilidad, ponerse en contacto con el familiar en cuestión y si no se localiza llamar al 091 porque le seguirán llamando.
Poner denuncia (reflejando en la misma, si se dispone del dato, el número de teléfono desde el cual se nos ha llamado).
¿Qué no se debe hacer?
Dar datos personales.