El expolítico Carlos Veramendi se desentiende de la presunta trama de corrupción policial, empresarial y política de Palma y afirma que está siendo objeto de una persecución.
Tras prestar declaración en el juzgado de Instrucción número 12 por espacio de 50 minutos, el exregidor del Ajuntament de Palma y exdiputado del Partido Popular negó rotundamente las acusaciones vertidas contra su persona y las tildó de absurdas.
Veramendi, asistido jurídicamente por el letrado Fernando Mateas, declaró en calidad de investigado ante el juez instructor Manuel Penalva y el fiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán. Los investigadores entienden que el expolítico utilizó su influencia como concejal palmesano para enviar numerosas inspecciones nocturnas a los locales ubicados en las proximidades de su vivienda. En su declaración también quiso dejar claro que se siente perseguido por empresarios cuyas testificales están llenas de incorrecciones. En una de ellas, llegaron a decir que era el regidor de Policía Local.