Francisca Cortés Picazo, ‘La Paca', acudió este lunes al juzgado de Vía Alemania para firmar y cumplir así con una de las medidas cautelares dictadas por el juzgado de Vigilancia Penitenciaria. La matriarca, en libertad desde el pasado domingo, disfruta de tres días de permiso y concedió su primera entrevista a un medio de comunicación. A pesar de ser la exjefa de Son Banya, ‘La Paca' está disfrutando de sus horas de libertad en casa de un familiar fuera del poblado chabolista.
Francisca, ¿cómo se encuentra de salud?
Estoy un poco pachucha. Qué le voy a decir, la verdad es que hemos tenido días mejores.
Acaba de pasar sus primeras horas en libertad, ¿cómo han sido?
Muy bonitas. Estoy muy contenta. Aún no estoy acostumbrada y tengo que ir cogida de la mano con alguien porque pierdo el equilibrio, pero soy una mujer muy feliz. Pasar estos días con los míos es algo muy reconfortante.
¿Cómo ha visto a la familia?
Muy bien. Me alegré mucho de ver a mis hijos y sobre todo a mis nietos. Están todos muy grandes. Pensar que han sido ocho años encerrada sin poder estar con ellos.
¿Cómo han sido estos ocho años en las diferentes cárceles?
Muy duros. Al principio me enviaron a una cárcel de Alicante y allí me sentí muy sola. Cuando a una persona está fuera y no puede ver a los suyos, la vida se complica mucho. Cuando me trasladaron a la prisión de Palma la cosa mejoró bastante.
¿Qué tal la vida en la cárcel de Palma?
Una cárcel siempre es una cárcel. Estoy destinada en el módulo de la Enfermería y me tratan muy bien.
¿Está catalogada como una presa de apoyo en el centro penitenciario de Palma?
Sí. Hay muchas mujeres que cuando entran en la cárcel lo pasan muy mal, especialmente si es la primera vez que estás allí adentro. Los primeros días en prisión son extremadamente duros y los funcionarios les asignan a una compañera (reclusa) de apoyo. Yo trato de ayudarles en todo lo que puedo y hacerles la vida un poquito más fácil.
¿Cómo están sus hijos?
(Silencio). Diremos que bien. Estoy muy contenta de verlos y de estar con ellos.
¿Qué tal el recibimiento en el poblado?
(Silencio. Visiblemente emocionada y con la voz temblorosa contesta). Maravilloso. Fue muy bonito y una gran fiesta. Me recibieron como a una reina.
¿Cómo ha visto el poblado tras permanecer ocho años en prisión?
Qué quieres que te diga. Se lo han cargado todo. Lo han tirado abajo y casi no lo reconozco. No han dejado ni una casa en pie.
Por el módulo de mujeres han desfilado algunas políticas destacadas de Mallorca. ¿Qué tal la relación con ellas?
No sé. Yo estoy en el módulo de Enfermería y trato de ayudar a la gente.
¿Cómo pasará los días que le quedan de permiso?
Tranquila y en compañía de los míos. Quiero disfrutar de mi familia.