La Audiencia Provincial ha impuesto una condena de dos años de cárcel al dependiente de una tienda de s'Arenal de Llucmajor por manosear a una niña de siete años de edad que había ido a comprar chucherías.
Los hechos ocurrieron el 24 de mayo de 2015. El dependiente la besó en la boca y la tocó por encima de la ropa. La niña, asustada, contó lo ocurrido a sus padres que se presentaron en el kiosko y a visaron a la Guardia Civil. El acusado reconoció delante de todos ellos los hechos, si bien, en el juicio los negó. La versión que dio en la vista es que la menor y sus padres se intentaban llevar 150 euros en género. La Audiencia no se cree este relato.
El tribunal considera más creíble lo que manifestó la niña en el juicio y señala que queda acreditado por su reacción inmediata. De esta manera, impone al acusado la condena que reclamaba para él la Fiscalía.