Unos 75 pasajeros de un barco de turistas fueron desembarcados en el Port d'Andratx después de que uno de los viajeros, un italiano de unos 55 años, se comenzara a ahogar mientras comía. El extranjero falleció a bordo y la embarcación regresó al Port para poder bajar a los veraneantes.
La nave turística había salido de Santa Ponça y realizaba una ruta por aguas de Calvià y de Andratx. Los hechos sucedieron cuando el turista, que estaba comiendo, empezó a perder la respiración y se desplomó en el suelo.
La embarcación regresó al Port d'Andratx y los primeros en acudir en auxilio del italiano fue el personal del puerto, aunque no tenían equipos desfibriladores. Poco después llegaron agentes de la Policía Local, guardias civiles, el médico del PAC y los facultativos de una ambulancia, que durante tres cuartos de hora intentaron reanimar al turista italiano.
Los otros pasajeros del barco fueron desembarcados y permanecieron más de una hora en el muelle, hasta que fueron recogidos por otro barco turístico. La Guardia Civil autorizó a la funeraria a que trasladara el cadáver hasta el instituto anatómico forense, donde estaba previsto que se le practicara la autopsia para aclarar la causa de la muerte.