Una treintena de jóvenes con edades comprendidas entre 14 y 19 años, muchos de ellos de Binissalem y Alaró, persiguieron a un chico negro que acababa de cometer una violenta agresión en las fiestas de Biniali. El grupo, durante la persecución, arrolló a vecinos que cenaban en la calle ‘a la fresca' y algunos de ellos resultaron heridos. También se profirieron gritos racistas.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes, durante las verbenas de Sant Cristòfol. La Policía Local de Sencelles montó un operativo especial para prevenir los incidentes entre jóvenes, muchos de los cuales abusan de bebidas alcohólicas durante las fiestas. En principio las fiestas discurrieron con normalidad. Sin embargo, en un momento dado un joven de color se peleó con otro chico y le rompió una botella en la frente. La víctima sufrió una conmoción craneal grave y una herida en el ojo, y la brutal agresión desató una frenética persecución del agresor, que se dio a al fuga corriendo, con una treintena de muchachos detrás. El grupo se llevó por delante a varios vecinos y a continuación entró en una calle sin salida, donde cenaba un grupo de unas quince parejas, casi todos de cuarenta y cincuenta años. Los adultos fueron literalmente arrollados por los jóvenes, que levantaban mesas y sillas del ‘sopar a la fresca', en busca del chico de color.
Algunos vecinos, asustados, buscaron refugio en las casas abiertas y otros trataron de hacer entrar en razón a la jauría, que se llevaba por delante a todo lo que encontraba a su paso. El Área de Investigación de la Guardia Civil de Inca se ha hecho cargo de la investigación y ahora busca al agresor huido.