No perdonaban una. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha descubierto un zulo en un sótano de un edificio del Coll den Rabassa donde uno de los clanes de narcos desarticulado torturaba a los que contraían deudas y no pagaban.
Ya durante las investigaciones un testigo protegido habló de un habitáculo adonde llevaban a los morosos, para ajustar cuentas y «hacerles entrar en razón». Explicó que era un sótano amplio donde sólo había una silla, que era donde sentaban a la víctima. Cuando los agentes irrumpieron el viernes por la mañana en un edificio de la calle Cardenal Rosell descubrieron ese tenebroso lugar, tal y como lo había descrito el testigo protegido. La ‘operación Iron Belt', que ha sido el golpe más duro asestado nunca contra el narcotráfico en Mallorca, ha conseguido desmantelar los dos clanes más importantes en el tráfico de cocaína: el de ‘La Eva' y el de los ‘Benabad'. En esta última organización los cabecillas eran los hermanos Marcos y José Manuel, y ambos han sido detenidos. Vivían en medio de un lujo asiático, con vehículos de lujos y fincas millonarias.
Los agentes que entraron en la casa de Marcos se encontraron con una televisión de 110 pulgadas que parecía un cine y un Porsche blanco en el garaje. Su hermano también llevaba un ritmo de vida altísimo y su chalet de s'Aranjassa, entre Palma y Llucmajor, está valorado en tres millones de euros. En el interior había cuatro jacuzzis y en su construcción se habían empleado los mejores materiales. También llamó la atención de los investigadores que hubiera cámaras de seguridad en cualquier rincón, que grababan absolutamente todo lo que sucedía en la casa.