Los dos bomberos de Girona afectados de botulismo, que la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) ha relacionado con el consumo de una bote de judías blancas cocidas, permanecen ingresados graves en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Trueta de Girona.
Según informa el Instituto Catalán de Salud (ICS), ninguno de los dos ha experimentado variaciones y el pronóstico de ambos se mantiene reservado.
Los dos bomberos permanecen ingresados desde el pasado 28 de junio, después de que el día anterior compartiesen una comida con otros siete compañeros en el parque en el que trabajan en la localidad gerundense de Palafrugell.
Los dos afectados comenzaron en las horas posteriores a sufrir desórdenes sanitarios que, por la mañana, les llevó a acudir al Hospital de Palamós (Girona), desde donde fueron trasladados al de referencia de la provincia, el Trueta de Girona.
Las analíticas han confirmado ahora la presencia de la toxina botulínica en una de las latas de judías que consumieron, producto que se había retirado de la venta como medida de precaución junto a bacalao desmigado que también habían ingerido y del que también se había sospechado.
El botulismo está producido por la bacteria Clostridium botulinum y la vía de intoxicación más común es la alimentaria, a través de productos mal preparados o conservados de manera inapropiada.