El equipo de desactivación de artefactos explosivos de la Guardia Civil detonó este domingo de manera controlada una bengala en la Playa del Oratorio de Calvià. El artefacto explotó alrededor de las ocho de la tarde, después de que la Policía Local y la Guardia Civil desalojaran la playa y una piscina cercana al lugar.
El objeto explosivo fue encontrado a las seis de la tarde en el mar por un bañista. El socorrista avisó a la Policía tras leer una pegatina en el artefacto que decía: «avisar a Guardia Civil». A la llegada de los Tédax se procedió a desalojar la playa y la piscina colindante para evitar daños.
Minutos después se produjo un tremendo estruendo acompañado de una llama de cinco metros. La bengala se detonó sin accidentes y los visitantes pudieron volver a sus actividades de manera normal.