Un hombre con el ojo izquierdo extirpado desde los 14 años obtuvo el certificado médico como apto para llevar camiones y autobuses. Un adulto con incapacidad de movilidad de Vilafranca de Bonany también recibió un informe favorable para conducir. No importaba el estado de salud del interesado, el médico Vicente T. obraba milagros y aprobaba a cualquiera. Firmaba informes como aptos antes de realizar el reconocimiento médico.
De hecho, su centro de reconocimiento, situado en Santa Maria, era un destino habitual por su «permisividad» para quienes sabían que no estaban en condiciones de conducir. Incluso personas residentes en otros municipios de la Isla acudían al establecimiento para obtener su certificado médico. La juez sustituta del Juzgado de lo Penal 3 de Palma, Catalina Asela Munar, ha condenado al médico a pagar una multa de 7.500 euros por falsificar documentos.
Uno de los episodios que declaró probado la magistrada en el juicio sucedió el 24 de octubre de 2012. El procesado emitió la calificación de apto para la renovación de los permisos de conducir de un hombre que llevaba el ojo izquierdo de cristal. Una denuncia anónima alertó a la Guardia Civil de que el conductor carecía de un ojo y, sin embargo, era responsable de un autobús de 23 personas. Los agentes le retiraron el carné. El hombre fue al centro médico del encausado porque conocía las facilidades para obtenerlo.El médico le calificó de apto con la única condición de que llevara gafas, cuando para la conducción de autobuses y camiones no se permite la visión monocular.